ríete,
mucho;
ríete tanto que duela.

miércoles, 9 de enero de 2019

Sempiterno.

Si alguien me hubiera dicho que hoy estaría aquí no le habría creído.
No le habría creído porque nunca pensé que se podría dormir con tanta paz dentro,
con tantas ganas de tantas cosas;
de ti.

Y es que todavía sé que no te haces ni una mínima idea de todo lo que has hecho aquí;
de cómo
de cuándo
ni de cuánto,

cuantísimo me has cambiado la vida.

Y ahora echo la vista atrás y estoy tan orgullosa...
de habernos querido distinto al resto,
de habernos hecho tan reales;
pese a las tormentas
y mis huracanes.
Pese a tu caos
conseguimos hacernos tan grandes
que no me cansaré de gritar que las vistas desde aquí son increíbles.
Qué querré contigo ahora y siempre
porque quise antes que nadie.
Y porque fuimos antes
incluso de darnos cuenta.
Porque quiso el destino mi vida,
y acabamos dejándonos llevar
para terminar acertando de pleno en aquel as.

Así que si alguien me hubiera dicho que hoy,
después de un año,
estaríamos aquí
no le habría creído;
no habría podido mi vida,
porque nunca había imaginado que podía tener tanta suerte.