Sé que estas cosas siempre sorprenden
pero que tú ya sabías que esto pasaría.
Se ha acabado el tiempo que teníamos
y he dejado de tener ganas
y actitud
para tirar de un carro
que lleva demasiado peso,
y que ni siquiera es mío.
Nos ha llegado el invierno
y nos ha pillado destapados,
a media noche
y con un montón de sueños que no van a cumplirse.
Tú ya lo sabías
y yo,
ahora
simplemente
me limito a darte la razón.
Y podrás llamarme cobarde,
que aun así sé que es el momento de irse,
de buscar un camino
que tampoco sé dónde va a llevarme
pero que no es aquí.
No es contigo.
Cuesta abajo y sin frenos,
en pleno invierno
y con un montón de dudas
que nunca nos ayudaron a creer en esto.
Ahora,
tengo que decirte
que una retirada a tiempo a veces es una victoria;
pero que sé que si se trata de ti
pierdo,
es solo que
hace tiempo que tampoco me tengo a mí.
Y te echaré de menos
cada
maldito
día
que me quede,
porque aquel día
que tuvimos valor de empezar todo esto
te lo dije de verdad,
eras tú o nadie más.